La agencia espacial de Estados Unidos, NASA, ha anunciado que julio de este año se ha convertido en el mes más caluroso registrado en la historia, un hecho preocupante que refleja la creciente tendencia del cambio climático. Sin embargo, los científicos han advertido que el próximo año podría ser aún más desafiante en términos de temperaturas extremas.
Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, reveló que julio superó todos los registros anteriores al ser 0,24 grados más caliente que cualquier otro mes registrado. Comparado con el promedio de julio entre 1951 y 1980, la diferencia es aún más asombrosa, con un aumento de 1,18 grados.
Lo que es aún más inquietante es que este registro no parece ser un caso aislado. Los cinco julios más calurosos de la historia han ocurrido en los últimos cinco años. El récord anterior fue en 2019, pero este año ha marcado un nuevo pico de calor.
La causa de este aumento de temperaturas se atribuye en gran parte a las consecuencias de El Niño. Sin embargo, los científicos advierten que todavía no comprenderán completamente los efectos de este fenómeno y anticipan que su impacto será aún más severo el próximo año.
Gavin Schmidt comentó: "Están sucediendo otras cosas más allá de El Niño". Señaló que se están observando temperaturas extremas en el Atlántico Norte y anomalías persistentes en la temperatura de la superficie del mar.
Este aumento de las temperaturas globales está vinculado al cambio climático y está trayendo consecuencias como olas de calor intensas y lluvias más fuertes. Además, se ha notado un aumento en los incendios forestales en áreas afectadas por el calor extremo. La situación subraya la urgencia de abordar la crisis climática y tomar medidas para mitigar sus impactos en el futuro.