Este 14 de abril, Nápoles volvió a capturar la atención mundial al elaborar una pizza que rompió récords y reafirmó su estatus como la cuna de este icónico platillo. Con una longitud de 1,853.88 metros, esta creación monumental fue reconocida oficialmente por el Libro Guinness de los Récords como la pizza más larga del mundo.
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Una hazaña culinaria de proporciones épicas
La elaboración de esta colosal pizza requirió más de 18 horas de trabajo ininterrumpido por parte de un equipo de chefs y voluntarios. Se utilizaron 10 toneladas de masa como base, complementadas con cientos de kilogramos de ingredientes cuidadosamente seleccionados para garantizar el sabor y la calidad de esta pizza excepcional.
La logística detrás de este proyecto fue igualmente impresionante. Se emplearon hornos móviles para cocinar la pizza de manera uniforme a lo largo de su extensa longitud. Además, se utilizaron ingredientes locales de la región de Campania, incluyendo 2,000 kg de harina, 1,600 kg de tomates, 2,000 kg de queso fiordilatte y 200 litros de aceite de oliva.
Un récord con propósito solidario
Más allá de establecer un nuevo récord mundial, esta iniciativa tuvo un fuerte componente solidario. Tras su cocción, la pizza fue distribuida entre miles de personas, y una porción significativa fue donada a organizaciones benéficas locales, subrayando el compromiso de la comunidad napolitana con la solidaridad y el bienestar social.
Este logro no solo celebra la rica tradición culinaria de Nápoles, sino que también destaca la capacidad de la comunidad para unirse en torno a un objetivo común, combinando pasión, habilidad y generosidad en una hazaña que será recordada por años.