En la apertura de la Asamblea de Medio Ambiente de la ONU en Nairobi, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, lanzó una alerta preocupante al declarar: "Si nuestro planeta fuera un paciente, estaría ingresado en cuidados intensivos". Advierte sobre signos vitales alarmantes, incluida una fiebre constante y daño pulmonar debido a la contaminación y la pérdida de bosques, mientras las fuentes de agua enfrentan una seria contaminación.
Este deterioro del estado de la Tierra tiene consecuencias directas en la salud humana, exacerbando enfermedades vinculadas al calor, contaminación, productos químicos y escasez hídrica. Además, el director destacó el papel del cambio climático en la propagación de enfermedades.
La llamada a la acción fue clara, instando a una respuesta colectiva, ya que la crisis ambiental es multisectorial y ningún actor puede abordarla por sí solo. Mientras tanto, la ONU evalúa resoluciones clave sobre desertificación, calidad del aire, productos químicos y otros temas durante la cumbre ambiental de alto nivel, buscando acuerdos globales para abordar la situación crítica.