El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, emitió una advertencia contundente a los aficionados que planean asistir al Mundial de 2026, instándolos a abandonar el país una vez concluido el torneo. Durante una rueda de prensa sobre la organización de los próximos eventos deportivos en EE.UU., Vance declaró: "Queremos que vengan. Queremos que celebren. Queremos que vean el partido, pero cuando se acabe, tendrán que irse a casa".
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Advertencia de JD Vance a los visitantes del Mundial 2026
En tono que algunos calificaron de "jocoso", Vance agregó que, de no cumplir con esta indicación, los visitantes "tendrán que hablar con la secretaria (Kristi) Noem", quien está al frente del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Estas declaraciones se produjeron en el marco de una reunión conjunta de trabajo que contó con la participación del presidente Donald Trump, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y otros altos funcionarios.
La postura de Vance ha generado inquietud entre los aficionados internacionales, especialmente aquellos provenientes de países con los que EE.UU. mantiene tensiones diplomáticas. Un ejemplo es el delantero iraní Mehdi Taremi, del Inter de Milán, cuya participación en el Mundial de Clubes podría verse comprometida debido a las restricciones de entrada al país.
Preocupaciones logísticas y de infraestructura
Más allá de las declaraciones políticas, existen preocupaciones logísticas sobre la capacidad de Estados Unidos para manejar la afluencia de visitantes durante el Mundial 2026. La Asociación de Viajes de Estados Unidos ha advertido sobre problemas en la infraestructura aeroportuaria y extensas demoras en el procesamiento de visas, lo que podría poner en peligro la llegada de millones de aficionados internacionales.
Además, se estima que el sistema de viajes aéreos del país podría no estar preparado para recibir la gran afluencia de turistas esperada, lo que representa otro desafío logístico significativo.
En respuesta a estas preocupaciones, la FIFA ha restado importancia al impacto de un endurecimiento en la política migratoria de Estados Unidos en el Mundial de 2026, confiando en que cualquier problema relacionado con las políticas fronterizas se resolverá a tiempo para el torneo.
Sin embargo, la combinación de advertencias políticas y desafíos logísticos plantea interrogantes sobre la experiencia que vivirán los aficionados y participantes en el Mundial de 2026. La comunidad internacional estará atenta a cómo se desarrollan los preparativos y si se garantizan condiciones adecuadas para todos los involucrados en este evento deportivo de magnitud global.
