Recientemente, un estudio determinó que los medicamentos llamados agonistas del receptor GLP-1, los cuales fueron desarrollados para el tratamiento de la diabetes tipo 2, poseen efectos positivos para la salud.
NOTAS RELACIONADAS
Actualmente, son implementados para la pérdida de peso y el trastorno del consumo de alcohol. Cabe destacar que, los fármacos contienen un principio activo denominado “semaglutida”, conocido por sus nombres comerciales como “Ozempic” y “Wegovy”.
Algunos estudios preliminares están esperando la confirmación sobre el efecto secundario de disminuir las ansias de consumir alcohol.
De acuerdo a cifras reveladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) está asociado con el deceso de 3 millones de personas, además de la discapacidad y mal estado de salud a consecuencia de la enfermedad.
Aunque varias personas señalan que la ingesta del fármaco contribuyó significativamente en la disminución del consumo de alcohol, aun falta desarrollar y concluir varios estudios al respecto.
En este sentido, el director del Centro de Imágenes Biomédicas de la Universidad Estatal de Oklahoma, Kyle Simmons, señaló: “Si este medicamento resulta seguro y eficaz para tratar la adicción, sólo por el número de personas que ya lo toman con otros fines, se convertirá en la mayor farmacoterapia contra la adicción jamás desarrollada”.
Simmons funge como catedrático de Farmacología y Fisiología. Además, dirige uno de los estudios clínicos que están en marcha actualmente para determinar si la semaglutida reduce la ansiedad por ingerir alcohol.
Según los resultados de las etapas iniciales, el medicamento es capaz de afectar el cerebro inhibiendo el deseo de consumir alcohol. Sin embargo, aun es muy pronto para determinar su eficacia definitiva en el trastorno.
En un estudio realizado por Michael Bremmer y Christian Hendershot de la Universidad de Carolina del Norte, publicado en la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs, se plantea la importancia de tomar en consideración los casos difundidos en las plataformas digitales, para determinar los efectos de los medicamentos para adelgazar y su impacto en la disminución de las ansias por consumir bebidas alcohólicas.
Asimismo, los comentarios expresados en redes sociales “no sólo apoyan la justificación de los ensayos clínicos, sino que también apuntan a posibles mecanismos neuroconductuales (por ejemplo, saciedad, ansia/preocupación, aversión, respuesta subjetiva alterada) que podrían servir de base a hipótesis para estudios neurocientíficos y de laboratorio en humanos”.
Por último, en noviembre del año pasado un estudio enfatizó el caso de 6 pacientes, quienes recibieron semaglutida, obteniendo resultados favorables en cuanto a los desórdenes por consumo del alcohol.
“Esta serie de casos es consistente con los datos preclínicos y sugiere que los agonistas del receptor GLP-1 tienen un fuerte potencial en el tratamiento del desorden. Se necesitan estudios clínicos adicionales aleatorizados y controlados con placebo para evaluar plenamente la eficacia de la semaglutida”.
Por último, en el año 2022 un grupo de investigadores daneses publicaron los resultados de un ensayo clínico, en el cual se había probado Ozempic destinado a los pacientes con trastornos de consumo de alcohol. La muestra estuvo compuesta por 130 personas, que fueron examinadas tras recibir el fármaco acompañada de terapia cognitivo-conductual y evidenciaron mejorías a diferencia de quienes recibieron únicamente placebo y terapia.