La final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Fluminense en Brasil dejó a los hinchas de Boca sumidos en la tristeza. El marcador de 2-1 en tiempo extra fue un golpe duro para Marcelo Morales, un fiel seguidor del equipo. Trágicamente, tras el partido, Marcelo tomó la desgarradora decisión de quitarse la vida.
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Según relatos de sus familiares, Marcelo, un apasionado hincha que vivía intensamente cada encuentro, no pudo soportar la derrota. Su madre, Verónica, compartió en una entrevista que su hijo, lleno de amor por Boca, se sumía en la tristeza cuando el equipo perdía. “Boca era su pasión, su vida. Sentía que lo más grande era Boca”, expresó entre lágrimas.
La madre de Marcelo también reveló que, semanas antes, él bromeó con su padre sobre las consecuencias de una derrota. “Si Boca no gana el 4 de noviembre, me mato”, había mencionado.
Una frase que, en ese momento, pareció una broma, pero que hoy cobra otro significado tomando en cuenta que su hijo decidió cumplir su promesa y quitarse la vida al ver que su equipo había perdido la final de la Copa Libertadores.