Un nuevo estudio reveló que los tampones, muy utilizados por las mujeres durante la menstruación, representan un riesgo para la salud. En este sentido, las investigaciones advierten que contienen “concentraciones mesurables” de 16 metales, entre ellos: plomo, arsénico y zinc. Además, se detectaron altos niveles de calcio.
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En general, estos mecanismos son elaborados a base de algodón o rayón. Asimismo, los especialistas detallaron que su uso está asociado con la exposición a sustancias químicas dañinas. La vagina es una mucosa “altamente absorbente” y las mujeres los usan con frecuencia a lo largo de sus vidas.
Hasta el momento, no se ha determinado si estos químicos “pueden filtrarse y ser absorbidos por el organismo”, señala a Euronews Health Jenni Shearston, investigadora postdoctoral de la Universidad de California en Berkeley y principal autora del estudio. También, puntualizó que las mujeres entre el 52 y 86% que menstrúan lo usan por décadas.
Además, el contenido de plomo fue hallado en los tampones no orgánicos, y los de arsénicos eran mayores en los orgánicos. De acuerdo a los especialistas, deben seguir investigando los posibles efectos nocivos para la salud. Entre las complicaciones, Rodda explicó que muchos de esos materiales pueden encontrarse en productos domésticos, complicando aún más las investigaciones al respecto.
Por su parte, Graham Peaslee, profesor de física de la Universidad de Notre Dame (EE.UU.), quien ha analizado los productos de higiene femenina, advirtió mediante un correo electrónico que una de las mayores preocupaciones es que el “zinc se añade intencionalmente a muchos tampones, que es exactamente lo que hemos encontrado en productos textiles, como los tejidos utilizados en las bragas menstruales”.
El algodón ha sido empleado en el diseño debido a sus características antimicrobianas y para reducir los fuertes olores. Sin embargo, las investigaciones apuntan a que no son tan beneficiosas en la ropa como lo son en los laboratorios.
De igual modo, las concentraciones de plomo ni de arsénico parecían ser tan dañinas. En este sentido, las mujeres no debían preocuparse por ello.