Desde el año 2020, a causa del flujo masivo de migrantes en la pandemia del covid-19, el gobierno de Costa Rica anunció el cierre de la frontera, a fin de establecer medidas seguras de movilidad.
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En este sentido, los migrantes provenientes de distintos países tales como: Cuba, Chile, Venezuela, Brasil, además, del continente africano y asiático, ingresaban de forma irregular con destino al territorio estadounidense.
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Durante los últimos años de pandemia, el país centroamericano ha registrado un incremento de la movilización de más del 20%. Por ende, el gobierno del país decidió tomar medidas reguladoras.
En este sentido, la embajadora de Estados Unidos en Costa Rica, Cynthia Telles, advirtió el pasado martes que los migrantes centroamericanos y de otras naciones que ingresen al país norteamericano de manera ilegal, serán devueltos a sus países de origen y sancionados legalmente.
“La orden migratoria estadounidense de salud pública se terminó el 11 de mayo, pero de todos modos Estados Unidos va a reforzar sus leyes migratorias para procesar y devolver rápidamente a quienes hayan llegado a la frontera de manera irregular”, afirmó Telles mediante un comunicado.
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De igual modo, informó que el gobierno estadounidense está desarrollando un Plan Migratorio que sea “seguro, ordenado y humano”. La embajadora exhortó a los migrantes a no caer en las redes traficantes pues se exponen a situaciones riesgosas.
“Los migrantes que no cumplan con las leyes vigentes serán devueltos por las autoridades estadounidenses en cuestión de pocos días o semanas y además quienes ingresan sin cumplir los requisitos legales podrían enfrentar consecuencias muy severas que incluyen la prohibición de reingresar a Estados Unidos por 5 años y hasta enfrentar cargos criminales”, concluyó Telles.