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La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a Valencia ha provocado no solo pérdidas y dolor, sino también un notable despliegue de solidaridad por parte de la comunidad. Miles de voluntarios han respondido al llamado de ayuda, organizándose rápidamente a través de redes sociales.
Desde la mañana, estos ciudadanos han tomado la iniciativa de acudir a las zonas más afectadas, llevando consigo herramientas de limpieza como escobas, cubos y palas, demostrando su compromiso por ayudar a quienes han sufrido pérdidas.
La participación ha sido masiva, especialmente en un día festivo que ha permitido a más personas unirse a las labores de desescombro. Con un espíritu solidario, muchos voluntarios se han dirigido a localidades como Sedaví, Alfafar, Paiporta y Catarroja. La mayoría de ellos han llegado a pie o en bicicleta, transportando no solo herramientas, sino también alimentos y agua para las familias que se encuentran en situación crítica. Esta movilización ha sido una expresión palpable de apoyo comunitario en un momento tan difícil.
Mientras los equipos de rescate continúan su labor de búsqueda de personas desaparecidas, los voluntarios se han enfocado en ayudar a limpiar las viviendas y a mover vehículos que han quedado atrapados por las inundaciones. Su trabajo no solo es físico, sino que también proporciona consuelo a las familias afectadas, que ven cómo la comunidad se une en su momento de necesidad.
La Federación Española de Bancos de Alimentos ha activado su comité de emergencia para enviar productos esenciales a Valencia. Estos envíos incluyen alimentos no perecederos, productos de higiene y artículos de limpieza, que son cruciales para las familias afectadas. Además, organizaciones como Cruz Roja Española han comenzado a organizar la recolección de suministros, destacando la importancia de una respuesta coordinada ante la crisis.
