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Apple ha anunciado cambios significativos en su política de pagos en la App Store, ampliando las opciones disponibles tanto para desarrolladores como para usuarios. Esta decisión sigue a las acusaciones de la Unión Europea (UE) de que la compañía había violado las normas de competencia del bloque al restringir la promoción de métodos de pago alternativos en su plataforma. Con esta medida, Apple busca cumplir con las regulaciones europeas y mejorar la experiencia de compra en su tienda de aplicaciones.
A partir del 23 de septiembre y hasta el 21 de diciembre, los desarrolladores de aplicaciones tendrán la oportunidad de promover ofertas de compras en mercados alternativos a la App Store. Este cambio permitirá a los desarrolladores comunicar y destacar ofertas disponibles fuera del ecosistema de Apple, ofreciendo más flexibilidad en la promoción de productos y servicios. Además, podrán integrar promociones directamente dentro de sus aplicaciones, facilitando a los usuarios el acceso a precios y suscripciones desde diferentes fuentes.
La modificación en las políticas de Apple responde a una advertencia emitida en junio por la Comisión Europea, que acusó a la empresa de violar la Ley de Mercados Digitales (LMD). La LMD busca regular las prácticas de las grandes empresas tecnológicas para fomentar una mayor competencia y ofrecer a los consumidores más opciones. En este contexto, Apple se enfrenta a una serie de regulaciones que obligan a las empresas a permitir métodos de pago alternativos y promover una mayor transparencia en sus plataformas.
Además de permitir la promoción de ofertas en mercados alternativos, Apple actualizará sus términos comerciales para reflejar los cambios en las opciones de pago. La compañía introducirá una nueva sección en la App Store para informar sobre el uso de métodos de pago alternativos en la UE. Este esfuerzo busca mejorar la claridad y transparencia de las políticas de pago, asegurando que los usuarios estén bien informados sobre las opciones disponibles.
Estas nuevas políticas de Apple son un paso importante hacia la adaptación a las regulaciones europeas y la mejora de la competencia en el mercado digital. La Ley de Mercados Digitales establece restricciones y obligaciones para las grandes plataformas tecnológicas, incluyendo la obligación de ofrecer alternativas en navegadores web y motores de búsqueda.