En un mundo cada vez más agitado, las mujeres más que nunca se toman el tiempo de verse y sentirse mejor. En ese sentido, han encontrado diferentes formas de cuidar mejor su piel y una de ellas es ahora muy viral en redes sociales entre mujeres mayores de 30 años, y no es otra cosa que el yoga facial.
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Básicamente esto del yoga facial es una técnica que se sustenta sobre la gestualidad, es decir, la sonrisa y las muecas, pero también diferentes masajes en algunos músculos en específico en la cara. Con el yoga facial se permite, a través de ciertos ejercicios, fortalecer y revitalizar la dermis, siempre que se aplique unos 10 minutos al día.
Beneficios principales del yoga facial
Como ya se ha especificado, esta práctica permite mejorar la condición de la piel, porque logra tonificar los músculos, relajarlos y estirarlos. Pero además hay una serie de beneficios adicionales que se logra con la práctica frecuente del llamado yoga facial, entre los que se incluyen:
- Mejorar la postura.
- Estimular la circulación de la sangre.
- Mejorar la oxigenación de la piel y de los músculos.
- Estimular el sistema linfático.
- Desinflamar la piel.
- Disminuir las líneas de expresión.
- Relajar la tensión muscular.
- Reducir el bruxismo.
- Dormir mejor.
- Iluminar la piel de forma natural.
Envejecer al natural
Una de las premisas del yoga facial es la posibilidad de envejecer dignamente y con amor, aceptando los cambios que llegan en cada etapa de la vida. Con el yoga facial se desestima completamente la aplicación de cirugías, inyecciones y procesos invasivos que puedan poner en riesgo la salud y vida de las mujeres.
Gracias al yoga facial se puede reafirmar los rasgos de la cara, al tiempo que se atenúan las arrugas y las líneas de expresión en el rostro. Otra de las grandes ventajas de este proceso es que gracias a ello se mejora la regeneración celular y el flujo sanguíneo. El yoga facial oxigena los tejidos desde sus capas más profundas hasta el exterior.