Una familia de nueve personas logró escapar de las devastadoras inundaciones en Hunt, Texas, gracias a una ingeniosa maniobra que involucró el uso de boyas de langosta y una navaja. Este incidente, que ocurrió durante la celebración del Día de la Independencia, dejó a la familia sin hogar, pero afortunadamente ilesa.
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La familia Deupree se reunió para conmemorar el 4 de julio en su hogar, una tradición que se ha mantenido durante años. Sin embargo, el día festivo se tornó trágico cuando una tormenta provocó el desbordamiento del río Guadalupe, inundando rápidamente su vivienda. "El agua entró tan rápido que no tuvimos tiempo de reaccionar", relató Penny Deupree, de 83 años, quien perdió no solo su hogar de más de dos décadas, sino también recuerdos invaluables y su coche.
Una huida desesperada
Con el agua subiendo rápidamente, la familia se vio obligada a improvisar una vía de escape. Utilizando una navaja de bolsillo, lograron cortar un agujero en el altillo de la casa. "Sacaron primero a los bebés y juntaron a las mamás. Cuando fue mi turno, tuve un poco de dificultad para entrar en ese agujero tan pequeño", recordó Penny. A pesar del espacio reducido y la presión del momento, todos lograron salir, incluidos dos bebés y dos perros.
Las imágenes del interior de la casa, que fueron compartidas tras el incidente, muestran un panorama desolador: muebles destruidos, objetos personales esparcidos entre escombros y paredes marcadas por la altura del agua. La vivienda, construida por Penny y su difunto esposo, Tom “Pops” Deupree, no solo era un refugio físico, sino también el corazón emocional de la familia.
La lucha por la recuperación
Tad Deupree, hijo adulto de Penny, lanzó una campaña en GoFundMe para ayudar a su familia a recuperarse de esta tragedia. En su publicación, destacó la pérdida irreparable de objetos familiares y álbumes de fotos que contenían recuerdos invaluables. "Además de perder su casa de más de 20 años, también perdió su coche y numerosos recuerdos familiares", escribió Tad.
A pesar de la magnitud de la tragedia, todos los miembros de la familia sobrevivieron ilesos. "Nos salvó Dios, así de simple", expresó Penny con gratitud en una entrevista. Este incidente resalta no solo la fuerza del espíritu humano en tiempos de crisis, sino también la importancia de la familia y la comunidad en momentos difíciles.