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Un vecindario en el suroeste de Detroit quedó sumergido en el hielo después de la ruptura de una tubería de agua el pasado 17 de febrero. El evento provocó una fuerte inundación justo cuando la región enfrentaba temperaturas bajo cero.
Con la caída extrema de temperatura, el agua acumulada se congeló rápidamente, dejando atrapados a residentes y vehículos en un paisaje invernal inesperado, de acuerdo con CBS News Detroit, el agua alcanzó hasta 1.5 metros de altura, cubriendo automóviles hasta las ventanas.
Imágenes captadas en video mostraron la gravedad de la situación, mientras equipos de emergencia trabajaban intensamente para rescatar a personas, incluyendo niños y al menos una docena de mascotas, y es que, la rápida congelación complicó los esfuerzos de rescate y la movilidad en la zona.
Este fenómeno climático no solo ha afectado a Detroit, sino que ha generado una ola de frío extremo en gran parte de Estados Unidos. La llegada de aire ártico ha provocado temperaturas inusualmente bajas en múltiples estados, alcanzando récords históricos.
Temperaturas récord en varias ciudades
El frío extremo ha registrado cifras alarmantes en diferentes regiones:
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En Glasgow, Montana, la temperatura descendió hasta los -51°C.
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Ciudades como Kansas City, Omaha y Minneapolis han registrado temperaturas por debajo de los -20°C.
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En el sur del país, localidades como Wichita, Oklahoma City y Dallas han experimentado sus días más fríos desde la histórica tormenta ártica de 2021.
Las bajas temperaturas han generado riesgos adicionales, como el congelamiento de tuberías y la interrupción en el suministro de agua potable. En varias zonas, los servicios básicos se han visto afectados, aumentando la preocupación de las autoridades por posibles daños a la infraestructura urbana.