Recientemente Estados Unidos y Venezuela están comenzando una especie de nuevo acercamiento, que se puede notar con el relajamiento de las sanciones financieras impuestas a Venezuela para comerciar petróleo y otros hidrocarburos con empresas norteamericanas.
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En medio de este contexto, han comenzado de nuevo las deportaciones de venezolanos que están en Estados Unidos de forma ilegal y que no cumplen con los requisitos mínimos para ser aceptados por medio del plan humanitario impulsado por la administración Biden.
Esta medida es tomada por el gobierno de Estados Unidos como un intento por frenar el número de migrantes venezolanos que llegan a la nación norteamericana de forma ilegal. Es importante tener en cuenta que la migración venezolana a Estados Unidos ha aumentado considerablemente desde 2021, cuando se agudizó la crisis migratoria a consecuencia de las condiciones económicas y políticas en Venezuela.
Para llegar a USA, los venezolanos atraviesan el llamado Tapón del Darién, que es una zona selvática densa donde hay cualquier cantidad de peligros no solamente de índole natural, sino también de violencia fronteriza.
Sobre las deportaciones, anteriormente las frías relaciones entre ambas naciones impedían que ambas naciones acordaran lineamientos para las deportaciones, pero ahora Washington ha llegado a un acuerdo con Caracas para deportar a los venezolanos que no califican para recibir ayuda.
Por su parte, el gobierno de Venezuela explicó que el acuerdo entre ambas naciones garantizará una “repatriación ordenada, segura y legal”. Estas declaraciones estuvieron escritas en un comunicado que emitió el Ministerio de Relaciones Exteriores recientemente para dar a conocer la noticia sobre el acuerdo de repatriación.