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Este lunes 13 de enero, México vivió un nuevo sismo en el estado de Chiapas, y es que, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un terremoto de magnitud 4.0, que se originó a 57 kilómetros al noroeste de Cintalapa. Con una profundidad de 172.1 kilómetros, el epicentro se situó en una zona geográficamente activa, lo que hace que este tipo de movimientos sísmicos sean comunes en la región.
El sismo fue registrado con coordenadas de latitud 17.08° y longitud -94.079°, a pesar de la intensidad moderada del temblor, las autoridades no reportaron víctimas ni daños significativos. El SSN, que monitorea la actividad sísmica del país, continúa emitiendo alertas y recomendaciones para mantener a la población informada y preparada ante cualquier eventualidad.
¿Por qué México es propenso a los sismos?
México se encuentra sobre varias placas tectónicas, como las de Norteamérica, el Caribe, Cocos, Pacífico y Rivera, este posicionamiento geológico provoca constantes movimientos sísmicos, que afectan diversas zonas del país. Los terremotos, aunque no siempre de gran magnitud, son frecuentes y pueden generar importantes riesgos para las ciudades ubicadas en las áreas de mayor actividad sísmica, como lo ocurrido en Chiapas.
Medidas de seguridad ante un sismo
El SSN recomienda a los ciudadanos seguir ciertas medidas de seguridad en caso de un sismo, lo fundamental es mantener la calma y buscar un lugar seguro para resguardarse. En edificios, alejarse de ventanas y objetos que puedan caer, y resguardarse bajo una mesa o mueble resistente es vital. Si te encuentras en la vía pública, buscar un área abierta alejada de posibles riesgos como cables eléctricos o edificaciones es esencial.
Una vez que el sismo haya terminado, es crucial verificar el estado de las personas a tu alrededor y ayudar en lo que sea necesario. Se debe evitar el uso del teléfono, salvo en situaciones de emergencia, para no sobrecargar las líneas de comunicación.