La familia Ramírez, originaria de Oaxaca, México, llegó a Nueva York en 2003 con la esperanza de ofrecer un mejor futuro a sus hijos: Herminia, Mónica, Humberto y Víctor. Sin embargo, la vida les presentó un desafío inesperado cuando Humberto, a los ocho años, comenzó a mostrar limitaciones motoras. “No podía mantener su mirada fija y sus huesos crecían más rápido que sus tendones. Fue un momento difícil para nosotros, ya que no sabíamos cómo acceder a la ayuda necesaria”, compartió Mónica Ramírez.
Todo cambió cuando lograron el diagnóstico de parálisis cerebral y se conectaron con un centro cívico comunitario. “Humberto es ahora un joven feliz de 27 años. Nuestra vida no sería la misma sin él”, agregó Mónica.
Programa piloto
Las historias de la familia Ramírez y de otra familia migrante, los June, han inspirado la creación de la Iniciativa ‘Ramírez June’ de la Oficina de Nuevos Americanos (ONA) del Estado de Nueva York. Esta iniciativa, lanzada en 2019 como programa piloto, busca expandir recursos e información vital para familias inmigrantes que enfrentan discapacidades intelectuales y del desarrollo (IDD).
Laura Gonzalez, directora de la ONA, enfatiza: “Nuestro objetivo es informar a las comunidades, sin importar su estatus migratorio o idioma, que Nueva York ofrece recursos para lograr diagnósticos tempranos de discapacidades del desarrollo. Esto puede marcar la diferencia en la calidad de vida de las personas”.
Según el Instituto Nacional de Desarrollo y Salud del Niño (NIH), las IDD son trastornos que afectan el desarrollo físico, intelectual y emocional desde el nacimiento. La identificación temprana es crucial, ya que muchas discapacidades intelectuales se manifiestan antes de los 18 años.
Desde su creación, la ONA ha trabajado para integrar a los inmigrantes en su nueva vida a través de diversas iniciativas. En los últimos cinco años, la Iniciativa ‘Ramírez-June’ ha conectado con comunidades migrantes, distribuyendo 4,200 copias gratuitas de "Voyage", un libro multilingüe sobre la identificación temprana de discapacidades, y 4,500 copias de la campaña “Actúa temprano”.
Gonzalez resalta la importancia de llegar a áreas con menor acceso a información: “Queremos identificar a más personas que necesiten ayuda y dirigirlas a programas específicos, especialmente en ‘desiertos’ informativos como la Gran Manzana”.