Este jueves, la costa de Columbia Británica en Canadá fue escenario de múltiples temblores de tierra, con magnitudes de 6.4 y 4.3 en la Escala de Richter. Los movimientos telúricos se registraron específicamente frente a la isla de Vancouver, generando preocupación entre los residentes y las autoridades locales.
NOTAS RELACIONADAS
Temblor y réplicas
El primer temblor, con una magnitud de 6.4, ocurrió alrededor de las 7:00 a.m. hora local. Según el Servicio Geológico de Canadá, este movimiento se sintió en varias comunidades a lo largo de la costa, aunque no se reportaron daños significativos ni heridos.
El segundo temblor, de menor intensidad, alcanzó una magnitud de 4.3 y se produjo poco después del primero. Ambos temblores fueron lo suficientemente fuertes como para ser percibidos por los residentes, lo que llevó a muchos a evacuar edificios como medida de precaución.
A pesar de la intensidad de los temblores, las autoridades han descartado la posibilidad de un tsunami. "No hay amenaza de tsunami para la costa de Columbia Británica", aseguró el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico en un comunicado oficial. Esta declaración trajo alivio a la población, aunque muchos permanecieron en estado de alerta ante posibles réplicas.
¿Qué han hecho las autoridades?
Las autoridades locales y los servicios de emergencia respondieron rápidamente para evaluar la situación y asegurar que no hubiera daños estructurales graves ni víctimas. Equipos de inspección recorrieron edificios y puentes para garantizar su seguridad, y se emitieron recomendaciones a la población para mantenerse informada a través de canales oficiales.
El sismo de magnitud 6.4 es uno de los más fuertes registrados en la región en los últimos años, y aunque no causó daños significativos, sirve como recordatorio de la actividad sísmica en la zona. Columbia Británica se encuentra en una región sísmicamente activa, y los expertos han instado a la población a estar preparada para futuros eventos.
En los últimos meses, la región ha experimentado varios temblores menores, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar las campañas de concienciación y preparación. Se ha recomendado a los residentes tener kits de emergencia, conocer los protocolos de evacuación y participar en simulacros de sismo para estar mejor preparados ante posibles desastres.