El Huracán Debby ha causado estragos en Florida, dejando un saldo trágico de al menos cuatro muertos. Las fuertes lluvias y vientos que acompañaron al huracán provocaron inundaciones significativas en varios condados, especialmente en las áreas costeras del estado.
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La tormenta, que tocó tierra con categoría 3, no solo dejó a miles de residentes lidiando con daños materiales, sino también sin acceso a servicios básicos.
Cortes de electricidad
Uno de los efectos más devastadores del paso de Debby ha sido la interrupción del suministro eléctrico. Más de 200,000 personas en todo el estado de Florida quedaron sin energía eléctrica debido a los destrozos causados por el huracán.
Las autoridades han reportado que las cuadrillas de emergencia están trabajando incansablemente para restaurar el servicio, pero advirtieron que podría tomar varios días volver a la normalidad.
Las inundaciones han afectado gravemente a los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach. En algunas áreas, el agua ha alcanzado niveles sin precedentes, complicando las labores de rescate y asistencia. Equipos de la Guardia Nacional y socorristas locales están desplegados en las zonas más afectadas, ayudando a evacuar a las personas atrapadas y proporcionando suministros esenciales.
Víctimas mortales
Las víctimas mortales confirmadas incluyen a dos personas que fallecieron ahogadas en sus vehículos, una persona que sufrió un paro cardíaco durante la evacuación y otra que fue impactada por un árbol caído. Las autoridades han instado a la población a mantenerse en sus hogares si están en zonas seguras y a seguir las instrucciones de evacuación donde sea necesario.
La respuesta del gobierno estatal ha sido rápida, con el Gobernador declarando estado de emergencia antes de la llegada de Debby. Esta medida permitió la movilización de recursos y personal para enfrentar la crisis de manera más efectiva. Además, se han habilitado varios refugios temporales para aquellos que han perdido sus hogares o que se encuentran en zonas peligrosas.