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Desde el 1 de agosto de 2024, las normativas para el ingreso de perros a los Estados Unidos cambiaron de forma significativa, las autoridades sanitarias, lideradas por el CDC, ajustaron los protocolos con el objetivo de evitar brotes de rabia canina, enfermedad que ya no circula en el país.
Documentación esencial para el ingreso
Antes de ingresar a EEUU con un perro, es obligatorio cumplir con ciertas condiciones básicas. Estos son los documentos principales solicitados:
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Formulario de importación canina del CDC.
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Microchip implantado según norma ISO.
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Certificado de vacunación antirrábica emitido por un veterinario autorizado.
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Prueba serológica de rabia si proviene de país de alto riesgo.
Estos trámites deben iniciarse con tiempo, especialmente si el perro viene de una nación con riesgo de rabia, ya que algunos documentos tienen fechas límites de validez.
En los casos donde el perro ha vivido únicamente en países catalogados como de bajo o nulo riesgo de rabia, el procedimiento se simplifica considerablemente. En estos escenarios, basta con rellenar el formulario del CDC sin necesidad de realizar exámenes adicionales. Sin embargo, se debe demostrar claramente que el animal no ha estado en territorios de alto riesgo en los últimos seis meses.
El CDC ha dispuesto seis aeropuertos autorizados por donde se permite la entrada de perros al país. Estos puntos están equipados para aplicar los protocolos y controles sanitarios pertinentes. Además, cada aerolínea puede tener reglas propias sobre el transporte de mascotas. Por eso, es indispensable:
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Confirmar el tipo de jaula permitida.
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Verificar tarifas y políticas de transporte.
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Presentar documentación adicional exigida por la aerolínea.
Requisitos del USDA y autoridades locales
Junto a los controles del CDC, el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) exige cumplir con regulaciones sobre enfermedades como la fiebre aftosa o el gusano barrenador. Además, hay estados dentro del país que cuentan con normativas locales propias que podrían variar entre destinos.
Por ello, dado que algunos de los trámites tienen tiempos de espera o fechas específicas de validez, se recomienda iniciar el proceso de preparación con suficiente antelación.