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A partir del 1 de enero de 2025, los beneficiarios de Medicare podrán beneficiarse de un importante cambio en el sistema de salud estadounidense. La Ley de Reducción de la Inflación establece un nuevo límite de $2.000 dólares para los gastos anuales en medicamentos prescritos, lo que representa un alivio significativo para los pacientes con cáncer.
Este límite se aplicará solo a los medicamentos cubiertos por la Parte D de Medicare, y busca reducir los costos de bolsillo para millones de personas. Con la implementación de esta medida, Medicare permitirá que los pacientes oncológicos gasten solo hasta $2.000 dólares anuales en medicamentos recetados, lo que es un alivio para los pacientes que enfrentan costos elevados por tratamientos prolongados.
Los beneficiarios también tendrán la opción de distribuir estos pagos durante el año, en lugar de enfrentar grandes copagos de una sola vez. Sin embargo, esta medida no afectará los medicamentos administrados en hospitales, como la quimioterapia o la anestesia, que no están cubiertos por la Parte D.
Este cambio tendrá un impacto especialmente positivo en los pacientes con cáncer, que a menudo enfrentan enormes costos debido a los tratamientos médicos. Un informe de JAMA Network Open indicó que, en 2023, los pacientes con cáncer pagaron un promedio de $11.284 dólares en medicamentos. Con el nuevo límite, se espera que al menos 65 millones de personas se beneficien de esta reducción de costos, lo que ofrece una mayor accesibilidad a los tratamientos.
Según un estudio realizado por AARP, alrededor de 3,2 millones de beneficiarios de Medicare verán reducidos sus costos personales en 2025, y esta cifra podría aumentar en los años siguientes. Se estima que los pacientes oncológicos, en su mayoría adultos mayores, podrán ahorrar entre $1.000 y $3.000 dólares en gastos médicos, lo que representa una gran mejora en la calidad de vida para muchos.