Un avión de la empresa Spirit Airlines generó este miércoles 17 de septiembre una crisis de seguridad en el espacio aeroe de Estados Unidos, debido a que la aeronave se acercaró de manera peligrosa al Air Force One. La alarma llegó a los niveles de los ataques terroristas de 11 de septiembre de 2001.
Este hecho se publicó hoy con imágenes de la ruta de ambos aviones cuando volaban sobre la ciudad de Nueva York, el Air Force One en ese momento transportaba al presidente Donald Trump y asu esposa Melania Trump a Reino Unido para la segunda visita oficial del mandtario al país aliado.
Los audios del control de tráfico aéreo, que fueron compartidos por medios como The New York Times y NBC News, revelan la tensión del momento. El controlador aéreo no solo pidió al piloto que modificara su rumbo, sino que también le ordenó inusitadamente que "apagara el iPad". Esta instrucción, poco común durante un vuelo, subrayó la seriedad de la situación. “Tengo que hablar contigo dos veces cada vez, Spirit 1300... Presta atención. Deja el iPad”, se escuchó en los registros.
Maniobras en el aire
A medida que el controlador aéreo insistía en la necesidad de cambiar de rumbo, las instrucciones se volvieron más urgentes. “Spirit 1300, gire 20 grados a la derecha ahora”, repitió con creciente intensidad. Este intercambio se produjo mientras ambos aviones sobrevolaban Long Island, Nueva York. Según datos de Flightradar24, en ese momento el vuelo de Spirit se encontraba a unos 18 kilómetros (11 millas) de Air Force One, con una cercanía mínima de 13 kilómetros (8 millas).
El controlador aéreo no ocultó su preocupación y llegó a comentar durante la comunicación: “Estoy seguro de que puede ver quién es” y “Esté atento a él. Es blanco y azul”, refiriéndose a los colores distintivos de la aeronave presidencial. Ian Petchenik, director de comunicaciones de Flightradar24, explicó que aunque la separación fue segura, el interés en el incidente se debe tanto a la implicación de Air Force One como al tono del controlador.
Aterrizaje sin incidentes
A pesar de la tensión en el aire, un portavoz de Spirit Airlines aseguró que el vuelo aterrizó sin problemas en Boston tras seguir las instrucciones del control de tráfico aéreo. “La seguridad es siempre nuestra máxima prioridad”, enfatizó el portavoz, añadiendo que la tripulación cumplió con todos los procedimientos requeridos.
No se ha confirmado si el piloto realmente utilizaba un iPad en ese momento. Las regulaciones actuales permiten a los pilotos utilizar dispositivos electrónicos portátiles para acceder a información relevante durante el vuelo. Este episodio resalta la importancia de la comunicación efectiva en el espacio aéreo y cómo incluso un vuelo comercial puede verse envuelto en situaciones críticas cuando se trata de aeronaves presidenciales.