Las autoridades del Departamento de Salud Pública de Massachusetts han ordenado el cierre de más de 30 playas, debido a la detección de peligrosas bacterias en el agua. Este alarmante descubrimiento afecta a varios destinos turísticos, incluyendo el popular Cape Cod.
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Los cierres se basan en los datos del tablero interactivo de calidad del agua, actualizado dos veces al día, lo que permite monitorear y garantizar la seguridad de los bañistas.
Las bacterias detectadas representan un riesgo significativo para la salud pública, causando problemas gastrointestinales y respiratorios si se ingieren o entran en contacto con la piel. Las pruebas se realizan semanalmente desde Memorial Day hasta Labor Day, con el objetivo de identificar y mitigar cualquier riesgo en las áreas acuáticas del estado.
Playas afectadas y medidas de seguridad
Entre las playas cerradas se encuentran Damon Pond Beach en Ashby, Keyes Beach en Barnstable, y varios puntos en Boston como Malibu y Tenean. En Cape Cod, un lugar destacado por su atractivo turístico, también se han cerrado playas claves como Marconi en Wellfleet. Estas medidas buscan proteger tanto a los residentes locales como a los turistas que disfrutan de las costas de Massachusetts durante el verano.
El cierre de estas playas tiene un impacto directo en la economía local, especialmente en áreas como Cape Cod que dependen del turismo veraniego. Los negocios locales, desde hoteles hasta restaurantes y tiendas de playa, se ven afectados por la disminución del flujo de visitantes. Además, los residentes que suelen disfrutar de estas playas durante los meses de verano deben buscar alternativas para recrearse de manera segura.
Las autoridades continúan trabajando arduamente para resolver esta situación, realizando pruebas adicionales y adoptando medidas para mejorar la calidad del agua. La colaboración entre el Departamento de Salud Pública y las autoridades locales es crucial para garantizar que las playas puedan reabrirse lo antes posible y de manera segura. Mientras tanto, se insta a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones oficiales para evitar cualquier riesgo de salud asociado con el contacto con aguas contaminadas.