Tras el cese del Programa de Conectividad Asequible (ACP), que proporcionaba servicios de Internet con descuento a hogares de bajos ingresos en Estados Unidos, la preocupación sobre cómo cubrir los costos de conectividad ha aumentado entre la población. Sin embargo, existen múltiples programas gubernamentales tanto a nivel federal como estatal y local que continúan ofreciendo ayuda en este aspecto.
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1. Lifeline
Uno de los recursos más destacados es Lifeline, un programa federal que ofrece descuentos mensuales de hasta $9.25 en la factura de Internet para hogares calificados, basándose en el nivel de ingresos o la participación en ciertos programas de asistencia federal como Medicaid, SNAP y SSI, entre otros. Aunque la elegibilidad puede variar, Lifeline sigue siendo una opción fundamental para muchos.
2. Programas locales
Además de Lifeline, varios estados y gobiernos locales también tienen sus propios programas de asistencia en Internet. Estos programas pueden proporcionar descuentos adicionales o subsidios para ayudar a compensar los costos del servicio de Internet, aunque los criterios de elegibilidad y los beneficios pueden diferir según la ubicación geográfica.
3. Planes asequibles
Hay que tomar en cuenta también que muchos proveedores de servicios de Internet ofrecen planes diseñados específicamente para hogares de bajos ingresos, que incluyen tarifas con descuento, exención de tarifas de instalación y opciones de pago flexibles.
Por último, las iniciativas de inclusión digital van más allá de abordar las limitaciones financieras al acceso a Internet. Estos esfuerzos incluyen proporcionar dispositivos gratuitos o de bajo costo, programas de capacitación en alfabetización digital y redes Wi-Fi comunitarias en áreas desatendidas.