Faltan tan solo tres días para el inicio de la justa veraniega, la cual se llevará a cabo en la ciudad de París, Francia. Un tema ha captado la atención de los deportistas: las camas en la Villa Olímpica.
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Es menester que este mismo sistema se usó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En su momento, todavía existía un contexto de pandemia por la covid-19. Entonces, para mantener el distanciamiento social, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió dotar las habitaciones de las villas olímpicas con camas fabricadas de cartón reciclado que podían aguantar hasta 200 kilos de peso.
Camas pasan la prueba
Sin embargo, la preocupación más recurrente tiene que ver con la comodidad de dichas literas. En este sentido, judoca francés que compite por Vanuatu, Julien Brulard, fue uno de los primeros en compartir su opinión sobre las camas a través de un video en redes sociales.
“Esto no es una broma. Les enseño las camas de la Villa Olímpica. Como pueden ver, es cartón”, expresó Brulard, mostrando las literas y el sistema de ajuste del colchón. A pesar de las críticas, Brulard aclaró que su intención era destacar la “ecología y confort” del diseño, no descalificarlo.
Por otro lado, el atleta irlandés Rhys McClenaghan, doble campeón mundial de gimnasia artística, se grabó probando las llamadas “camas antisexo” en su habitación de la villa olímpica de París. El audiovisual, McClenaghan hace todo tipo de acrobacias y saltos encima de la cama, con el objetivo de probar que aguantaban perfectamente para mantener relaciones sexuales.
“Una vez más tienen estas camas de cartón que llaman ‘anti-sexo’. Cuando las probé la última vez, resistieron mis pruebas, aunque quizá no fui lo suficientemente riguroso”, explicó. Y tras bajarse de la cama confirmó que pasaron las pruebas. “Eran fake news”, dijo.
“Camas Antisexo”
Cada cama está diseñada con un sistema innovador: los atletas pueden ajustar la dureza del colchón en función de su peso y altura mediante una aplicación móvil. "Diseñamos estas camas de cartón para que puedan soportar hasta tres o cuatro personas saltando, porque después de ganar una medalla, la gente se pone muy contenta", comenta irónicamente Motokuni Takaoka, fundador y presidente de Airweave.
Airweave, es la empresa japonesa que había gestionado el descanso de los atletas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.