El pasado lunes 8 de enero se escribirá en los libros de la historia del fútbol americano universitario de los Estados Unidos, puesto que los Wolverines de Michigan se impusieron de manera categórica 34-13 a los Huskies de Washington en la Final del College Football Playoff (CFP) en el NRG Stadium.
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De esta manera, con uno de los ataques más eficaces del fútbol universitario, los Michigan Wolverines (15-0) terminan su temporada perfecta ganando su primer título nacional de fútbol americano de este siglo (desde 1997). A su vez, el entrenador de Michigan, Jim Harbaugh, consiguió su primer campeonato nacional con los Wolverines tras nueve temporadas al frente de su alma máter.
Dominado por un ataque terrestre estelar y una defensa férrea, Michigan destrozó a Michael Penix Jr. y a los Huskies de Washington de camino a la victoria por 34-13. Presionando a la ofensiva de Washington con dos intercepciones, un saco por pérdida y 59 placajes totales, la línea defensiva de Michigan mantuvo a los Huskies con menos yardas totales (301) que las que Michigan consiguió sólo en yardas de carrera (303).
Penix, que anteriormente tenía un porcentaje de finalización del 66,7% y promediaba 332 yardas de pase por partido, completó poco más de la mitad de sus pases en la final nacional (53%) y terminó con un índice de eficacia de 93,6 con 255 yardas por aire.
Los más valiosos de la final
Con su intercepción en el tercer cuarto y cuatro TOTs, el back defensivo Will Johnson ganó el MVP defensivo. Con el mismo número de camiseta que Johnson (el 2), Blake Corum se hizo con el MVP ofensivo tras acumular 134 yardas de carrera. En el partido, Corum también sumó dos touchdowns de carrera para llegar a los 58 de su carrera, que es un récord de la escuela. Concluyó durante la ceremonia de entrega de trofeos: "Se acabó el negocio".
Asimismo, este partido pone fin a la etapa de 10 años de los Playoffs de Fútbol Universitario de cuatro equipos, ya que los playoffs se ampliarán a 12 equipos para la temporada 2024-25.