Con pocas opciones destacadas en las 168 libras, Saúl "Canelo" Álvarez enfrenta una decisión estratégica para su próximo rival.
NOTAS RELACIONADAS
Elegir a Terrence Crawford sería un movimiento con gran peso mediático y económico, aunque implicaría aceptar un reto interdivisional. Por otro lado, enfrentarse a Scull o Benavidez sería una apuesta más convencional para consolidar su legado en la categoría de los Supermedianos.
Crawford (41-0) es una figura de renombre en el boxeo, especialmente después de su victoria sobre Errol Spence Jr. en julio de 2023, que marcó el punto más alto de su carrera en términos de ventas de PPV. Aunque pelea en los Superwelters (154 libras), una categoría inferior a los Supermedianos (168 libras) donde reina Canelo, la diferencia de peso podría ser negociada, sobre todo si hay un atractivo económico significativo.
El respaldo del jeque Turki Alalshikh, conocido por impulsar peleas de alto perfil, podría ser clave para llevar este combate a la realidad. Desde una perspectiva comercial, Crawford representa una oportunidad interesante. Aunque sus ventas de PPV no se acercan al promedio de 581,000 de Canelo desde 2021, la combinación de ambos nombres podría generar una cifra masiva.
David Benavidez sigue siendo el sueño de muchos aficionados, ya que es visto como el único rival real de peso en las 168 libras capaz de desafiar a Álvarez. Sin embargo, las negociaciones con Benavidez han sido complicadas en el pasado, lo que ha llevado a que otros nombres, como el cubano William Scull, también entren en la ecuación.
En cualquier caso, el próximo combate de Canelo será clave para definir el rumbo de su carrera en 2025 y podría convertirse en otro gran evento para el boxeo mundial. ¿Tomará el camino del espectáculo y el negocio con Crawford, o buscará el desafío deportivo con Benavidez o Scull? La respuesta, como siempre, está en sus guantes.