Los equipos de la NBA, Los Ángeles Lakers y San Antonio Spurs, han asegurado el futuro de sus respectivas franquicias con la firma de dos de los bases más talentosos de la liga: Luka Doncic y De’Aaron Fox. Ambos jugadores, recientemente adquiridos a través de traspasos, han acordado extensiones de contrato que los vinculan a sus nuevas organizaciones por muchos años, consolidando la dirección que ambos equipos buscan tomar.
Doncic con un contrato lujoso
Luka Doncic, la superestrella eslovena que llegó a los Lakers en un movimiento sísmico a mitad de la temporada pasada, ha firmado una extensión de contrato por tres años y $165 millones, con un valor anual promedio (AAV) de $55 millones. El acuerdo, que se esperaba con ansias, cimenta el rol de Doncic como la pieza central de los Lakers en la era post-LeBron James.
Desde su llegada, Doncic ha demostrado una química inmediata con el equipo, y su decisión de firmar esta extensión demuestra su compromiso con la rica historia y la búsqueda de campeonatos en Los Ángeles. Esta extensión le permitirá seguir persiguiendo la grandeza en un mercado de alto perfil, con la oportunidad de firmar un contrato aún más lucrativo en el futuro.
Por su parte, De’Aaron Fox ha sellado su compromiso con los San Antonio Spurs con una extensión de cuatro años y $229 millones, lo que le otorga un valor anual promedio de $58 millones. Fox, que fue adquirido en un movimiento estratégico para revitalizar la franquicia texana, se une al proyecto alrededor del joven fenómeno Victor Wembanyama.
Este contrato no solo reconoce el talento de Fox como uno de los bases más rápidos y dinámicos de la liga, sino que también subraya la confianza de la organización en él para ser el líder en la cancha. Con este acuerdo, los Spurs se aseguran un dúo formidable para el futuro, combinando la visión de juego y la velocidad de Fox con el talento generacional de Wembanyama.
Una diferencia entre ambos jugadores
Aunque ambos contratos son masivos y reflejan el estatus de sus jugadores como élite de la liga, existe una sutil diferencia en los términos que merece ser destacada. La extensión de Fox, aunque ligeramente superior en su valor anual promedio, es un compromiso a más largo plazo. Con cuatro años, los Spurs han apostado por la longevidad y la estabilidad a su lado de Wembanyama.
Por el contrario, la extensión de Doncic, de tres años, le ofrece a él una mayor flexibilidad y un camino más rápido hacia la agencia libre, donde podría estar en posición de firmar un "súper máximo" aún más grande una vez que haya cumplido los años de elegibilidad.
Ambas jugadas financieras son estratégicas para sus respectivos equipos y jugadores, pero revelan enfoques ligeramente distintos en la construcción de sus futuras dinastías. Los Lakers han optado por una consolidación a corto plazo, mientras que los Spurs han apostado por la seguridad a largo plazo en su visión.