El enfrentamiento épico entre los Buffalo Bills y los vigentes campeones, los Kansas City Chiefs, no solo mantuvo a los fanáticos al borde de sus asientos, sino que también hizo historia al convertirse en el partido de playoffs más visto en la NFL. La cadena CBS informó el martes que el juego alcanzó un máximo impresionante de 56.2 millones de espectadores, marcando un hito para este emocionante tramo de la temporada.
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El duelo concluyó con una emocionante victoria de los Chiefs sobre los Bills por 27-24, asegurando su boleto para la sexta final consecutiva de la Conferencia Americana. Lo más destacado, sin embargo, fue la audiencia récord, con un promedio de 50.3 millones de televidentes, convirtiéndolo en el primer partido de playoffs con una audiencia promedio superior a los 50 millones.
Este logro histórico eclipsó la marca anterior establecida en el enfrentamiento de la serie divisional entre los Dallas Cowboys y los Green Bay Packers en 2017, que atrajo a 48.5 millones de espectadores.
Los récords no se limitaron solo a este enfrentamiento, ya que los juegos de la ronda divisional del sábado anterior también dejaron su huella en la historia. El choque entre los San Francisco 49ers y los Green Bay Packers registró un pico de 40.9 millones de espectadores, con un promedio de 37.5 millones durante el juego, superando así los registros anteriores para un partido en sábado.
La hazaña del Bills-Chiefs se destaca no solo en la postemporada sino también en la temporada regular, consolidándose como uno de los eventos deportivos más vistos. Aunque el Super Bowl LVII del año pasado mantiene el título de la transmisión televisiva más vista, con 115.1 millones de espectadores, la intensidad y emoción del duelo entre Bills y Chiefs sin duda ha dejado una marca imborrable en la historia de la NFL.