El mariscal de campo de los Bills de Buffalo, Josh Allen, rechazó la oferta del equipo para convertirse en el jugador mejor pagado de la NFL, esto con el fin de no afectar el tope salarial del conjunto neoyorquino.
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El pasado domingo, Allen alargó su compromiso con los Bills por seis años y 330 millones de dólares, lo que es igual a 55 millones por temporada, unos cinco millones menos que Dak Prescott, mariscal de campo de los Dallas Cowboys, quien es el jugador mejor remunerado en la historia de la NFL.
“No buscaba acabar con ellos en el nuevo contrato, se lo dije a mi agente”, expresó Josh Allen. “Pensé, si afecta el tope salarial hay que buscar la manera de evitarlo. Ambas partes cooperamos para cambiar diferentes aspectos y tuvimos una negociación bastante tranquila, eso es lo que puedo decir”.
Con respecto a los cinco millones de diferencia con el quarterback de los Dallas Cowboys, Allen señaló que esa cantidad no hace una gran diferencia en su vida. “Vivo bastante bien. Tengo una casa y un auto. Estoy muy bien”.
El pasador de 28 años está empatado en el segundo lugar de los jugadores mejor pagados, junto con los mariscales de campo Joe Burrow, de Cincinnati Bengals; Jordan Love, de Green Bay Packers; y Trevor Lawrence, Jacksonville Jaguars.
El nuevo contrato de Josh Allen representa el 19.7 por ciento del total del tope salarial total de su equipo. Este cuantioso acuerdo, si bien es un premio al rendimiento mostrado desde que fue seleccionado por los Bills en la primera ronda del Draft 2018, no es algo que lo relaje en la búsqueda de su objetivo que es ganar un Super Bowl, un sueño que tiene desde pequeño.
“Desde mis ocho años estaba entusiasmado con llegar a la NFL. Creo que lo único que he querido hacer en mi vida (…) Tengo que encontrar la manera de ayudar al equipo a superar ese obstáculo y ganar un Super Bowl. Es lo único que pienso, traer un trofeo Lombardi a esta ciudad”, concluyó.