El mundo del fútbol americano está de luto tras la trágica muerte de Calvin Jones, exjugador de los Green Bay Packers y campeón del Super Bowl XXXI.
NOTAS RELACIONADAS
Jones, de 54 años, fue encontrado sin vida en el sótano de su casa en Omaha, Nebraska, tras un aparente caso de intoxicación por monóxido de carbono.
Un trágico hallazgo
Según informó la policía de Omaha a la cadena WOWT-TV, los bomberos acudieron al domicilio de Jones el miércoles por la noche tras recibir una llamada que alertaba sobre un fuerte olor a gas. Al llegar, encontraron al exjugador ya fallecido. El informe inicial apunta a una posible falla en un generador como la causa del escape de monóxido de carbono, aunque los resultados de la autopsia confirmarán las circunstancias exactas de su muerte.
Una carrera brillante desde los Huskers hasta la NFL
Jones fue una figura destacada en el fútbol colegial con los Nebraska Cornhuskers entre 1991 y 1993. Durante su temporada de primer año lideró la Conferencia de los ‘Big 8’ en anotaciones y fue nombrado All-American en su segundo año. Con más de 3.000 yardas terrestres y 40 touchdowns acumulados en su carrera universitaria, se perfiló como una promesa del fútbol americano profesional.
En el Draft de 1994, Jones fue seleccionado en la tercera ronda por los entonces Los Angeles Raiders, donde jugó 15 partidos en dos temporadas antes de unirse a los Green Bay Packers. Fue en este equipo donde alcanzó el punto culminante de su carrera, ganando el Super Bowl XXXI junto al legendario mariscal de campo Brett Favre.
Reacciones y homenajes
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de condolencias. Los Raiders publicaron un comunicado lamentando la pérdida: “La familia de los Raiders lamenta la pérdida de Calvin Jones. Fue un destacado corredor universitario en Nebraska, logró temporadas consecutivas de 1.000 yardas terrestres y lo seleccionamos en la tercera ronda en 1994. Las oraciones de la Nación Raider están con la familia de Calvin”.