Después de dos años y medio, el entrenador Bob Baffert volverá a enfrentar una situación en tribunales. El caso que está en su contra, una demanda por parte de un grupo de apostadores que lo acusa de estafa, debido al caso de la descalificación de Medina Spirit en el Kentucky Derby (G1).
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El pasado 22 de diciembre, el juez del caso presentó un escrito a la Corte del Distrito de Nueva Jersey, para manifestar que: “este caso fue presentado originalmente por los demandantes en el Distrito Central de California, antes de que los demandantes desestimaran voluntariamente sus demandas y las volvieran a presentar aquí. Este es un caso, en resumen, que tiene poco, o nada, que ver con Nueva Jersey.”.
Por ello, la disputa será pasada a otra corte, en caso de que ambas partes no se pronuncien antes del 15 de enero. Un grupo de 30 apostadores elevaron la demanda ante los órganos jurídicos, para denunciar a Baffert por daños y perjuicios, además de exigir que sea apartado del deporte hípico y no pueda ejercer más sus funciones como entrenador, según lo reportado por el medio Thoroughbred Daily News.
Desde que Medina Spirit fue descalificado, Bob Baffert ha enfrentado diferentes procesos judiciales en su contra y ha sido vetado del hipódromo de Churchill Downs, lo que le ha impedido que los ejemplares a su cargo participen en las carreras puntuables para el Kentucky Derby (G1). Este año, Baffert pudo presentar en el Preakness Stakes (G1) en el hipódromo de Pimlico y ganó la carrera con su pensionado National Treasure, y la sanción que recaía sobre su persona en los hipódromos de Nueva York, fue levantada y pudo también inscribir al propio National Treasure en el Belmont Stakes.