A días de que la exitosa gira Las mujeres ya no lloran de Shakira aterrice en México, un problema inesperado ha surgido para los Rayados de Monterrey, pues las fechas de los conciertos de la cantante colombiana coinciden con los partidos de Rayados en la Concachampions.
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El Estadio BBVA, sede habitual de los regios, será el lugar de los conciertos programados para el 12 y 13 de marzo, fechas que se empalmarían con los octavos de final de la Concachampions.
El club de Monterrey, que se enfrentará a Saprissa o Vancouver Whitecaps, se encuentra ante un reto logístico complejo.
El montaje del escenario de Shakira exige días de preparación, lo que imposibilitaría el uso del estadio para los encuentros programados.
¿Qué opciones tiene Monterrey?
La directiva de Rayados ya ha explorado diferentes alternativas, pero ninguna parece ser la solución ideal.
Una opción considerada fue adelantar el partido de vuelta al 10 de marzo; sin embargo, esto no solo es incompatible con los reglamentos de la Concachampions, sino que también afectaría el calendario de la Liga MX, dado que Rayados enfrentará a Cruz Azul el 8 de marzo.
Otra de las propuestas más comentadas es que Rayados dispute la vuelta de los octavos de final en El Volcán, el estadio de su acérrimo rival, Tigres.
Una opción más sería mudarse al TSM de Torreón, sede de Santos Laguna, o incluso jugar el partido en Estados Unidos, en ciudades como Houston, donde la afición rayada es numerosa.
Si bien Monterrey podría optar por jugar el partido de ida en su estadio, entre el 4 y 6 de marzo, el cambio a una sede fuera de casa para la vuelta, que se jugaría entre el 11 y 13 de marzo, representaría una desventaja deportiva considerable.
Las próximas horas serán cruciales para la directiva al tomar una decisión que afectará no solo el destino del equipo en la Concachampions, sino también la logística de sus compromisos en la Liga MX.