Olimpia y Motagua están protagonizando un reñido clásico en la gran final del fútbol hondureno. Tan parejo ha estado, que en la ida finalizaron empatados a cero en el marcador, pese al ligero dominio del 'Ciclón', destacando el fallo desde el punto del penal del argentino Agustín Auzmendi.
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Sin embargo, las acciones de arco a arco no fueron lo único que fue noticia, porque las oncenas -cuando todo estaba en las postrimerías del juego- cerraron la noche (en el minuto 90+3) con una riña compuesta por el grueso de ambas plantillas, algo previcible después de un partido lleno de fricción durante los 90' minutos.
La batalla campal se originó tras un fuerte cruce de Yustin Arboleda a un jugador del Motagua, quien al recibir el hachazo se levantó inmediatamente para encarar al delantero de los merengues.
Se volverán a ver las caras
Que la trifulca haya sido justo al termino del partido, que se trate de un clásico y que el encuentro se vivió desde la fricción, deja la expectativa de cómo será la vuelta en la gran final y si continuará por el camino de los encontronazos.
Para ambos ni siquiera hay ventajas en cuanto al estadio porque el Estadio Nacional Chelato Uclés, de la ciudad de Tegucigalpa, es la casa de las dos escuadras, por lo que la localia (esta vez para Olimpia) será un simple trámite.
Con todo y eso, el duelo final sigue abierto para cualquiera de los dos conjuntos. Olimpia quiere reafirmarse como el monarca de Honduras y conseguir el tricampeonato, además, de la Copa 39, mientras que Motagua quiere sumar su trofeo número 19 localmente.