El futbolista francés Paul Pogba demandó a cinco de los implicados en el supuesto secuestro que sufrió a mediados de 2022 por presunto daño moral, por lo que pidió una compensación de unos 50.000 euros.
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Asimismo exigió le sean devueltos lo que supuestamente gastaron de la cuenta jugador (unos 200,000 euros). Egresos de los que su hermano, Mathias Pogba, no fue parte, según la abogada del futbolista, quien excluyó al consanguíneo del jugador de la acusación.
En la víspera de que la Fiscalía anuncie las posibles penas para los seis acusados, Mathias Pogba delegó la responsabilidad del chantaje que se juzga en Roushdane K., de 39 años y el único en prisión provisional.
Este hombre, que tiene al menos siete antecedentes penales, está acusado junto a Adama C. (33 años), Boubacar C. (35), Mamadou M. (30) y Mohamed Machikour K. (36) por los cargos de secuestro, asociación del malhechores y chantaje en varios episodios ocurridos durante el año de 2022.
"Hoy puedo decir que, indirectamente, me presionaron a hacer ese vídeo", comentó Mathias, refiriéndose al audiovisual en el que el hermano mayor del campeón del mundo de 2018 habla sobre Kyliam Mbappé y los supuestos sortilegios que le habría lanzado Paul Pogba usando un hechicero.
Todos los integrantes del círculo íntimo del centrocampista de la localidad de Roissy-en-Brie (afueras de París), han alegado haber actuado por la presión de un tercer grupo.
Mathias Pogba (34 años), hermano mayor de Paul que comenzó su truncada carrera en el Celta de Vigo (España), está siendo juzgado por dos cargos, tentativa de chantaje y asociación de malhechores, pero no por el de secuestro exprés con arma de fuego, el más grave de ellos y ocurrido en marzo de 2022.