El Mundial de Fútbol 2034, que se celebrará en Arabia Saudita, será otro torneo en el que el consumo de alcohol estará prohibido en los estadios, siguiendo las estrictas leyes del país anfitrión. Esta decisión no sorprende, considerando que en Qatar 2022 se aplicó una medida similar, aunque en esta ocasión se espera un cumplimiento aún más estricto.
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La FIFA, que ya sufrió pérdidas millonarias en 2022 tras la prohibición de venta de cerveza en estadios, ha decidido no presionar al gobierno saudí para modificar sus normas. En Qatar, las negociaciones con las autoridades locales no prosperaron y resultaron en una compensación de aproximadamente 50 millones de dólares a la cervecera AB InBev, patrocinador del torneo.
En Arabia Saudita, donde las leyes contra el alcohol son más rigurosas que en Qatar, se anticipa un entorno completamente seco para los aficionados. Esto incluye no solo los estadios, sino también las áreas públicas circundantes. Aunque se han permitido tiendas de venta controlada de alcohol en el país para reducir el contrabando, estas regulaciones no se extenderán a la Copa del Mundo.
Estadios modernos y ambiciosos para 2034
Arabia Saudita ha anunciado un ambicioso proyecto para la construcción y remodelación de los estadios que albergarán el torneo. Entre las sedes principales se encuentran el Estadio Internacional Rey Salman, que será el más grande con capacidad para 92,760 espectadores y será sede del partido inaugural y la final, y el Estadio Príncipe Mohammed bin Salman, destinado para el partido por el tercer puesto. Ambos estadios aún están en etapa de planificación.
Otros escenarios destacados son el Estadio de la Ciudad Deportiva Rey Fahad, en Riad, y el Estadio de la Ciudad Deportiva Rey Abdullah, en Yeda, ambos con capacidad para más de 58,000 espectadores y en proceso de remodelación. Además, ciudades como NEOM, Abha, y Al Khobar estarán representadas con estadios de última generación diseñados para atender los más altos estándares del fútbol internacional.
Arabia Saudita busca con este Mundial no solo mostrar su capacidad organizativa, sino también consolidar su posición como un nuevo epicentro del deporte mundial, aunque siempre respetando sus tradiciones y leyes.