El anhelo de Boca Juniors de incorporar a Sergio Ramos como refuerzo estrella quedó en el olvido. Según informó TyC Sports, el defensor español rechazó la oferta del club Xeneize, que intentó seducirlo con la posibilidad de jugar el Mundial de Clubes en 2024.
NOTAS RELACIONADAS
Ni el prestigio del certamen ni la relación cercana entre Ramos y Fernando Gago, técnico de Boca, lograron concretar el fichaje.
A sus 38 años, el central, que quedó libre tras finalizar su contrato con el Sevilla el pasado 30 de junio, ha sido vinculado con otros equipos sudamericanos como Corinthians, aunque hasta ahora no se ha decidido por ningún destino.
En rueda de prensa, Gago descartó haber tenido contacto directo con Ramos, pero dejó abierta la puerta a más especulaciones al señalar: “En estos 15 o 20 días se van a divertir con el tema refuerzos”. Sin embargo, la negativa de Ramos supone un golpe duro para los planes de un Boca que buscaba reflotar su imagen tras un 2024 lleno de altibajos.
Un año para el olvido: el fracaso de Boca Juniors en 2024
El 2024 será recordado como uno de los años más grises en la historia reciente de Boca Juniors. Sin títulos en el ámbito local ni internacional, el club cerró un ciclo marcado por decepciones deportivas y turbulencias institucionales. La eliminación de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro por penales y una participación sin brillo en el Torneo de la Liga Profesional dejaron al club de la Ribera sin logros que celebrar.
A pesar de la transición en el banquillo, con Fernando Gago tomando las riendas tras la salida de Diego Martínez, los resultados no acompañaron. Si bien hubo chispazos de buen fútbol, como la eliminación de River en cuartos de la Copa de la Liga, el equipo no logró consolidarse en los momentos clave. Los intentos por reforzar al plantel, incluyendo la ilusión de fichar a Sergio Ramos, reflejan el esfuerzo de la dirigencia por revertir la situación, aunque el desenlace final ha sido poco alentador.
Con un nuevo año a la vista, Boca tendrá que reconstruirse desde los cimientos para recuperar su estatus de club competitivo a nivel local e internacional. Mientras tanto, la afición sigue esperando refuerzos que estén a la altura de las expectativas y que puedan devolver al club al lugar que supo ocupar en el pasado.