El Atlético de Madrid se enfrenta al Seattle Sounders en su segundo partido del Mundial de Clubes, después de caer con dureza ante el PSG por 4-0 en su estreno. Los del Cholo Simeone están obligados a ganar, convencer y, si es posible, golear, para compensar los goles en contra tan negativo del primer choque.
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Enfrente tendrán a un extremo muy peligroso, y que cuenta con una característica singular. Es tuerto. Georgi Minoungou, extremo de 22 años que, por culpa de una infección que le detectaron en 2023, perdió la visión de un ojo izquierdo. Curiosamente, todo se originó en España, durante una pretemporada.
En un primer momento no le dio importancia, pero tras regresar a Estados Unidos tuvo que ser operado de urgencias y a punto estuvo de tener que extirpárselo. De hecho, se quedó sin visión en el órgano y tuvo que aprender a jugar al fútbol de nuevo.
Confianza a ciegas
"Tengo un ojo, pero puedo hacerlo mejor que los que tienen dos", comentó en este tiempo. Algo nada usual en el deporte de elite, donde todos los sentidos son necesarios al 100%. “Mi ojo izquierdo no funciona, pero sigo trabajando. Tengo un ojo, pero puedo hacerlo mejor que quienes tienen dos”, insistió preguntado por este tema.
A pesar de esta adversidad y de haber perdido la visión de un ojo, Minoungou, una de las mayores promesas del Seattle Sounders, perseveró, firmó un contrato de cuatro años con el club en agosto de 2024, y actualmente juega con una notable efectividad, habiendo disputado 22 partidos, anotando un gol y dando ocho asistencias.
Cuenta con la confianza de Cristian Roldán, uno de los referentes del Seattle Sounders: "Aporta un estilo de juego diferente y un punto de arrogancia con su regate. Es algo que, probablemente, nos ha faltado un poco. Es un jugador al que hay que intentar llevarle el balón para que elimine rivales”.
