La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado la repetición del juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, condenado por agresión sexual tras el beso sin consentimiento a la jugadora Jennifer Hermoso durante la final del Mundial femenino de 2023.
NOTAS RELACIONADAS
La petición busca anular la sentencia inicial y garantizar la admisión de pruebas previamente rechazadas, así como la posibilidad de formular preguntas que fueron inadmitidas por el juez.
El juicio inicial concluyó con una condena a Rubiales de una multa de 10.800 euros, una sanción significativamente inferior a la petición de la Fiscalía, que había solicitado una pena de dos años y seis meses de prisión.
La acusación argumenta que la agresión sexual y las coacciones ejercidas sobre Hermoso requerían una pena más severa, por lo que ahora solicita la nulidad del juicio y su repetición bajo condiciones de mayor garantía para la acusación.
La resolución del TAS contra Rubiales
Paralelamente, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha ratificado la sanción impuesta a Rubiales por la FIFA, subrayando que su comportamiento en la final del Mundial femenino fue "ofensivo" y "contrario a los principios de decencia básica e integridad" consagrados en el artículo 13 del Código Disciplinario de la organización.
Según el fallo del TAS, el beso a Hermoso, realizado sin su consentimiento claro y voluntario, empañó no solo la ceremonia de entrega de medallas, sino también la imagen del fútbol internacional.
El tribunal también se pronunció sobre otro episodio protagonizado por Rubiales durante la final: el gesto de agarrarse los genitales en el palco, en presencia de destacadas autoridades y dignatarios internacionales. La resolución del TAS sostiene que esta acción "infringió las reglas básicas de la decencia" y "desacreditó al fútbol y a la FIFA".
Además, los jueces del TAS rechazaron el argumento de la defensa de Rubiales, quien alegó que en el pasado otros comportamientos similares recibieron sanciones menores. El tribunal enfatizó que cada caso debe evaluarse según su contexto y descartó la idea de que su acción pueda considerarse un simple error motivado por la euforia del momento.