El FC Barcelona ha anunciado a lo largo de las últimas semanas su regreso al Spotify Camp Nou para el próximo 10 de agosto, coincidiendo con el Trofeo Joan Gamper, tras más de dos años de obras y de jugar en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona ha enfriado el optimismo del club, advirtiendo que la reapertura aún no está garantizada y dependerá de que se completen las obras críticas y se otorgue la licencia de primera ocupación.
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Mientras el Barça ya ha lanzado una campaña emocional bajo el lema "Tornem a casa, vibrem", proyectando en las calles deBarcelona videos de leyendas del club y momentos icónicos en el antiguo Camp Nou, la teniente de alcalde Laia Bonet ha sido clara: "Sería una temeridad dar los permisos antes de que finalicen las obras".
Las autoridades insisten en que no se comprometerá la seguridad y destacan que faltan elementos clave como la finalización de las dos primeras graderías, el anillo VIP y la urbanización exterior.
El FC Barcelona plantea soluciones
Ante este escenario, el club ya ha solicitado a LaLiga jugar las primeras tres jornadas de la temporada 2025-26 como visitante, previstas para mediados de agosto, para ganar tiempo y culminar los trabajos pendientes. Esto retrasaría el estreno oficial en el Camp Nou hasta mediados de septiembre, coincidiendo con el fin de la primera ventana FIFA.
Mientras la afición culé espera con ansias volver a su mítico estadio, los plazos de construcción dictan que el tiempo podría alargarse.