Taylor Swift ha logrado recuperar los derechos de sus primeros seis álbumes tras años de disputas legales. La artista anunció la adquisición de sus grabaciones originales, conocidas como masters, así como de sus videoclips, películas de conciertos, arte gráfico y canciones inéditas.
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Swift confirmó la noticia a través de una carta publicada en su sitio web, donde expresó su emoción por haber conseguido lo que durante tanto tiempo buscó. "Todo lo que he hecho ahora me pertenece", afirmó la cantante, quien aseguró haber llorado de alegría al recibir la confirmación de la compra.
La batalla de Swift por sus derechos comenzó en 2019, cuando el empresario Scooter Braun adquirió el sello Big Machine y, con esto, el catálogo musical de la artista. La venta se realizó sin que la intérprete fuera informada previamente, lo que ella describió como una "pesadilla". Según la cantante, intentó comprar sus propios masters durante una década, pero siempre se le negó la oportunidad.
La situación se complicó aún más cuando Braun vendió su participación en el catálogo a Shamrock Capital en 2020 por un valor aproximado de 300 millones de dólares. Swift manifestó sentirse traicionada, al descubrir que Braun seguiría beneficiándose económicamente de su música por años, lo que la llevó a rechazar cualquier trato con la firma de inversión en ese entonces.
Sin embargo, la historia tomó un giro positivo recientemente, cuando Shamrock Capital le ofreció a Swift la posibilidad de comprar sus derechos sin condiciones. La cantante destacó el trato "honesto, justo y respetuoso" que recibió de la empresa y les agradeció por reconocer el valor emocional de su obra.
La noticia ha sido celebrada por sus seguidores, quienes han apoyado incondicionalmente su lucha por la propiedad de su música. Con este logro, Taylor Swift marca un precedente en la industria, demostrando la importancia de que los artistas tengan el control sobre sus creaciones.
La artista bromeó sobre la posibilidad de tatuarse un trébol en la frente como símbolo de este triunfo, una muestra de la felicidad que le genera haber alcanzado finalmente su objetivo.