NOTAS RELACIONADAS
La noche de este 4 de noviembre, la candidata presidencial Kamala Harris cerró su campaña desde el estado de Pensilvania, donde recibió un importante apoyo a solo horas de conocer el resultado de su batalla contra Donald Trump.
“Que nadie se equivoque: ¡Ganaremos!”, exclamó Harris ante miles de personas en Filadelfia, la mayor ciudad de Pensilvania. “Tenemos la oportunidad de pasar página tras una década de miedo y división. Ya estamos hartos. Estados Unidos está preparado para un nuevo comienzo”, agregó.
La nacida en Oakland se dirigió a su pueblo desde las emblemáticas escaleras del Museo de Arte de Filadelfia, las cuales son consideradas un símbolo de superación, esfuerzo y perseverancia por aquella famosa escena de Rocky en 1976 en la que su protagonista las sube corriendo.
Rodeada de celebridades
Para esta noche especial, la demócrata no estuvo sola, pues contó con la presencia de 3 figuras muy importantes en Estados Unidos como lo son Ricky Martin, Oprah y Lady Gaga.
La ‘Mother Monster’ deleitó a los asistentes tocando en el piano sus temas ‘Edge of Glory’ y ‘God Bless America’. Además, elogió a la candidata. “Durante más de la mitad de la vida de este país las mujeres no tuvimos voz”, señaló.
“Criamos hijos, mantuvimos unidas a nuestras familias, apoyamos a los hombres cuando tomaban decisiones, pero mañana (martes 5 de noviembre) las mujeres formarán parte de la toma de decisiones”, sentenció la artista que también cantó en la investidura de Joe Biden en 2021.
Por su parte, Ricky quien alzó la voz hace días manifestando su respaldo a Harris y rechazando las declaraciones del humorista que se refirió a Puerto Rico como ‘la isla la basura’, llegó al mitin acompañado de sus gemelos Matteo y Valentino.
En su puesta en escena interpretó “La copa de la vida”, “Pégate” y “Livin’ la vida loca”, y, terminó su espectáculo con el siguiente mensaje: “Salven la democracia y voten por Kamala”.
La periodista y ganadora de Globo de Oro, Oprah Winfrey, también participó en el cierre de campaña y advirtió que, la democracia estadounidense está en juego: “Si no vamos a votar mañana, es posible que ya no podamos depositar el voto nunca jamás”.