El reconocido actor y activista ambiental, Leonardo DiCaprio, vuelve a estar en el centro de la polémica tras involucrarse como cofinanciador de un lujoso hotel eco-certificado junto a la costa de Tel Aviv, Israel, que ha encendido una corriente de críticas globales.
NOTAS RELACIONADAS
El complejo de 14 plantas y 365 habitaciones en Herzliya Marina, que ahora se expandirá hasta 51 000 m², ve al legendario actor con un 10 % de participación.
Leonardo DiCaprio se defiende
Según DiCaprio, el proyecto representa un modelo de “desarrollo verde ambiental”, diseñado para crear comunidades que trabajen en armonía con la naturaleza en lugar de contra ella.
Sin embargo, para activistas y críticos, su implicación empresarial resulta contradictoria en medio del conflicto israelo-palestino, ya que el complejo se construye mientras en Gaza se vive una grave “catástrofe humanitaria”.
Las voces más críticas, como el periodista Shaun King, han denunciado en redes que el actor estaría “lucrobeneficiándose del apartheid durante un genocidio”, cuestionando su papel como Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas.
Críticas previas al actor
Dentro del activismo climático, ya existían tensiones sobre su estilo de vida. En enero de 2025 fue objeto de dudas por volar en jet privado para escapar de incendios en Los Ángeles, aunque respondió donando 1 millón de dólares para tareas de ayuda y reconstrucción.
Por otra parte, ya había enfrentado críticas tras participar en limpiezas de playas en España como parte de documentales ecológicos. Si bien fue elogiado por sus esfuerzos, muchos recalcaron que su costosa huella de carbono no concuerda con su mensaje ambientalista.
Este episodio llega poco después de que DiCaprio registrara pérdidas millonarias en su marca de calzado vegano británica LØCI: un golpe financiero de 4,6 millones de dólares que no ha detenido su apuesta por productos sostenibles y coherentes con su agenda ambiental.