La terrorífica historia de los hermanos estadounidenses Lyle y Erik Menéndez, ha tomado fuerza debido a la serie “Monsters: The Lyle and Erik Menéndez Story”, donde destapan los más oscuros momentos cuando asesinaron a sus padres José y Kitty en 1989.
Ahora, los nacidos en New Jersey, cumplen cadena perpetua por este lamentable hecho que, aún se mantiene en boca de todos, a causa de los detalles que han ido saliendo con el tiempo, en los que se incluyen, los abusos que denunciaron los hermanos por parte de sus progenitores.
Ahora, el nombre de Kim Kardashian suena en la vida de Erik y Lyle pero, se debe a una visita que hizo la socialité al centro penitenciario donde se encuentran los acusados, como parte de un programa carcelario que está llevando a cabo.
El encuentro de Kim con Erik y Lyle
“Kim acaba de pasar por el Centro Correccional Richard J. Donovan cerca de San Diego para hablar con un grupo de alrededor de 40 reclusos, incluidos Erik y Lyle”, dijo un informante al medio estadounidense, TMZ.
La Kardashian no asistió sola, pues, estuvo en compañía de su hermana Khloe, su madre Kris Jenner, el productor cinematográfico Scott Budnick y el actor que interpreta a Erik en la serie, Cooper Koch.
Precisamente Erik, había tenido problemas previos con Ryan Murphy, el creador de la producción disponible en Netflix y una persona muy cercana a la empresaria. Según el convicto, Murphy presentó una historia “ingenua e inexacta”, los presentó como unos monstruos e hizo caso omiso a las acusaciones que ellos hicieron contra sus padres.
La expareja de Kanye West vistió el recinto donde están recluidos los victimarios, por la campaña que está realizando relacionada a la reforma carcelaria. Durante su estadía, abordó temas como Greenspace, una estrategia liderada por Lyle para cuidar y mejorar los espacios al aire libre en las prisiones.
De acuerdo con TMZ, las críticas no afectaron; por lo tanto, “no hubo ninguna incomodidad” durante la reunión entre los hermanos Menéndez, Kim Kardashian y sus acompañantes.