El rendimiento que ha exhibido Yasiel Puig en la temporada en curso de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con el uniforme de los Tiburones de La Guaira ha sido descomunal. En más de 30 partidos con los escualos ha sido de los peloteros más importantes del club tanto ofensiva como defensivamente, despertando, de esa manera, interés en más de un equipo de las Mayores.
En la ronda regular sacudió 38 imparables, 10 jonrones, 23 carreras impulsadas, 24 anotadas y 16 bases por bolas con un promedio de bateo de .418, .518 de OBP y .846 de SLG.
Según, Francys Romero varias organizaciones de MLB han expresado que están tentados por invitar a los campos de entrenamiento al patrullero de 33 años que estuvo en el Juego de Estrellas en 2014 mientras desempeñaba labores con los Dodgers de Los Ángeles. Siguiendo las fuentes, los Rays de Tampa Bay serían el conjunto más avocados a hacerle una propuesta.
La última vez que Puig vio acción en la Gran Carpa fue en 2019, temporada en la cual utilizó la casaca de los Rojos de Cincinnati y los Indios de Cleveland respectivamente. Desde ese tiempo, "el Caballo Loco" no ha sido capaz de obtener otro contrato en la mejor liga del mundo de beisbol, pero no precisamente porque haya mostrado un deficiente nivel de juego, sino por sus inconvenientes con la justicia estadounidense.
El exjugador de los "Blues" enfrentó dos casos de acoso sexual en su época de beisbolista activo en la pelota norteamericana que finalmente terminó resolviendo con un acuerdo con sus demandantes; no obstante, esa mancha quedó indeleble en los registros de la Major League Baseball, al punto que se le fueron cerrando todas las puertas para pertenecer al torneo de élite.
Por si fuera poco, su indisciplina en el clubhouse fue otro de los detonantes que causaron su exclusión disimulada de la competición que tiene a Rob Manfred como actual comisionado.
Esta naciente oportunidad que está surgiendo podría ser ese tren que pasa por última vez para Puig y su carrera en MLB.