Shohei Ohtani presentó una petición formal a un juez federal para recuperar tarjetas de béisbol valoradas en 325.000 dólares. Estas presuntamente fueron adquiridas por su exintérprete, Ippei Mizuhara, utilizando el dinero del pelotero.
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El caso se enmarca en un escándalo mayor que sacudió las Grandes Ligas de Béisbol este año, cuando Mizuhara se declaró culpable de robarle a Ohtani cerca de 17 millones de dólares.
Este hecho, revelado a principios de la temporada, dejó a la comunidad del béisbol perpleja y generó un debate sobre la confianza en los círculos cercanos a las estrellas deportivas.
El reclamo de las tarjetas
Ohtani, a través de su equipo legal, solicitó al Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Central de California una audiencia que ya ha sido programada para el 20 de diciembre.
En su petición, el MVP de la Liga Nacional argumenta que las tarjetas coleccionables, confiscadas por las autoridades durante la investigación contra Mizuhara, fueron adquiridas con su dinero y, por lo tanto, le pertenecen.
Según documentos judiciales, las tarjetas, compradas entre enero y marzo de 2024 en plataformas como eBay, incluyen piezas icónicas de figuras del béisbol como Yogi Berra, Juan Soto e incluso del propio Ohtani.
También se confiscaron protectores de plástico, un dispositivo para envolver tarjetas y estuches de lujo donde se almacenaban estos preciados artículos.
Además de las tarjetas compradas por Mizuhara, Ohtani también busca recuperar una colección de tarjetas firmadas personalmente con su imagen, las cuales el exintérprete había mantenido en su posesión.
El fraude de Mizuhara
El caso de Ippei Mizuhara, quien durante años fue la mano derecha y traductor de Ohtani, dejó al descubierto una operación fraudulenta que involucró el desvío de millones de dólares de las cuentas del pelotero japonés. Mizuhara utilizó estos fondos no solo para adquirir tarjetas coleccionables, sino también para otros fines personales, según las autoridades.
En abril, el agente especial del IRS Chris Seymour presentó una declaración jurada que detallaba cómo Mizuhara adquirió y revendió las tarjetas como parte de su esquema. Este acto de traición causó conmoción, ya que Mizuhara no solo era un empleado de Ohtani, sino también un confidente cercano.
Con la audiencia del 20 de diciembre, Ohtani buscará no solo recuperar las valiosas tarjetas, sino también cerrar un capítulo oscuro en su carrera. Mientras tanto, el japonés sigue escribiendo su propia historia en las Grandes Ligas, con un legado que trasciende los récords y trofeos, pero que ahora también incluye una lucha por la justicia fuera del campo.
