El mítico jugador japonés Ichiro Suzuki inició 2025 con buen pie, luego de que este jueves fuese exaltado al Salón de la Fama del béisbol japonés, en su primer año de elegibilidad. Su ingreso podría ser considerado como la antesala a lo que sería su inducción al templo de los inmortales de Cooperstown.
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Suzuki, de 51 años de edad y nacido en la región japonesa de Nishi Kasugai-gun, recibió el 92.6% de los votos de los periodistas deportivos nipones y fue acompañado en su entronización por el cerrador Hitomi Iwase (88.3%); también el exantesalista Masayuki Kakefu, quien fue seleccionado por el Comité de Veteranos; además, el umpire Hiroya Tomizawa, que fue elegido por un comité especial.
Iwase es el líder de por vida de salvados de la NPB con 407, que sumó en una carrera de 20 años; mientras que Kakefu ganó 3 títulos de jonrones, 6 Guantes de Oro y fue seleccionado 7 veces al Equipo Ideal de la campaña en sus 15 años de acción.
Ichiro en Japón
Ichiro debutó en la NPB en 1992 a los 18 años y se convirtió en titular a partir de la temporada 1994, momento a partir del cual sumó siete títulos de bateo, siete Guantes de Oro y siete selecciones al Equipo Ideal de la temporada consecutivos antes de mudarse a las Grandes Ligas.
Con Orix BlueWave estableció un recorrido imponente al plasmar 1.278 inatrapables, 118 cuadrangulares, 211 dobles, 23 triples, 529 carreras empujadas, 658 anotadas, 199 bases robadas, 1.889 bases totales y una línea de bateo de .353/.421/.522/.943.
En 1994, Ichiro Suzuki se convirtió en el primer jugador en la historia del beisbol japonés en superar los 200 hits en una temporada, una hazaña que repitió durante siete años consecutivos.