Tras una breve ausencia por asuntos familiares, Yordan Álvarez regresó al lineup de los Astros de Houston con un estruendo, conectando un jonrón en su primer turno al bate contra los Medias Blancas de Chicago y el lanzador derecho Chris Flexen. Este batazo no solo marcó su vuelta al juego sino que también demostró su dominio continuo en la temporada, especialmente durante el mes de junio.
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Álvarez, quien estuvo fuera del lineup durante dos días, regresó en la tercera posición del orden al bate el jueves. A sus 26 años, ha tenido una temporada estelar, destacándose por su excelente visión de la pelota y su rendimiento consistente.
El jonrón de Álvarez no fue una sorpresa para los que han seguido su desempeño contra Flexen. El lanzador de los Medias Blancas ha permitido un slugging de .603 a bateadores zurdos en casa, con una tasa de bases por bolas de solo el 7% en estas circunstancias. Además, ha concedido cuatro cuadrangulares en la temporada. Por otro lado, Álvarez ha mostrado ser más efectivo fuera de casa, bateando .329 con un slugging de .600, incluyendo cinco jonrones y siete dobles.
La confrontación entre Álvarez y los lanzamientos de Flexen ha sido particularmente interesante. Contra la recta cortada de Flexen, Álvarez ha logrado un promedio de bateo de .318 y un slugging de .500. Su rendimiento contra el cambio de velocidad y la curva también ha sido notable, con un slugging de .474 y .348, respectivamente.
El jonrón de Álvarez no solo simboliza su regreso triunfal sino que también refuerza su posición como uno de los bateadores más temidos en las Grandes Ligas. Con una velocidad de salida de 109.6 mph y una distancia de 438 pies, su cuadrangular entre el jardín derecho y central estableció una ventaja temprana para los Astros de 1-0 en el primer inning. Este tipo de actuaciones son las que mantienen a los Astros en la conversación para los playoffs y a Yordan Álvarez en la mira para el MVP.