La organización de los Yankees de Nueva York completó la barrida de tres compromisos ante los Marineros de Seattle el pasado jueves 10 de julio. En este tercer y último duelo, los presentes en el Yankee Stadium fueron testigos de una proeza que no se veía desde hace 40 años.
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El conjunto neoyorquino no encontraba respuestas ofensivas durante este juego hasta el octavo inning. El gran protagonista y responsable de mantener en silencio a los “Bombarderos” fue el abridor derecho, Bryan Woo, quien hasta esa octava entrada estaba lanzando un no-hitter.
Sin embargo, terminó su línea de trabajo en 7.1 entradas de labor, dos imparables, dos carreras limpias, dos boletos y cinco ponches. El encargado de romper con el cero en hits de los Yankees fue el segunda base Jazz Chisholm Jr., gracias a que logró descifrar los lanzamientos de Woo y así conectar un sencillo hacia el jardín derecho.
Yankees hacen historia con su remontada ante Seattle
En el mismo episodio en cuestión, los dirigidos por Aaron Boone fabricaron tres anotaciones a través de un cuadrangular de su bateador designado, Giancarlo Stanton. Seguidamente, en la novena entrada, igualaron el juego a cinco carreras con un imparable del receptor, Austin Wells. Luego, en entradas extras, Aaron Judge dejó en el terreno a Seattle con un elevado de sacrificio, lo que permitió que el campocorto, Anthony Volpe, anotara la carrera del triunfo.
Con esta electrizante victoria, se convierten en el primer equipo en ganar un juego después de perder por 5+ carreras sin hits en el 8vo desde el 24 de junio de 1977, cuando Piratas de Pittsburgh le ganó un compromiso similar a los Montreal Expos.
En resumen, los Yankees de Nueva York vuelven a crear una nueva hazaña colectiva en el mejor béisbol del mundo y así romper una sequía de 48 años de lograr una situación tan particular como fue este último juego de la serie ante los Marineros de Seattle.