Randy Arozarena ha visto como en el último año su popularidad ha ido en crecimiento a raíz de su participación en el último Clásico Mundial de Beisbol con la selección de México. El cubano ha sido nombrado en canciones de artistas como Bad Bunny, se reunió con el rapero estadounidense Travis Scott, ha sido fotografiado junto con Shohei Ohtani o el mismísimo presidente de Mexico, Andrés López Obrador. En el Tropicana Field se ha creado incluso un espacio denominado el "Randy Land".
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Más allá de todo el crecimiento extradeportivo, el cubano ahora se concentra en mejorar sus números logrados el año pasado y para eso ha llegado con una mejoría física más que notable a los entrenamiento primaverales.
“Mi principal objetivo durante la temporada baja: ser más fuerte. Siento que el año pasado, la segunda mitad, perdí algo de peso al final”, dijo Arozarena, con la traducción del director de comunicaciones, Elvis Martínez. "El entrenamiento de fuerza fue parte de mi enfoque principal para estar listo para el campamento este año".
De alguna manera, Arozarena ha sido un modelo de consistencia para los Rays desde su gran actuación en la postemporada de 2020. Cada uno de los últimos tres años, ha conectado al menos 20 jonrones y robado al menos 20 bases mientras jugaba entre 141 y 153 juegos.
"Estoy realmente impresionado con Randy", dijo el manager Kevin Cash. “Parece fuerte y él es fuerte. Siempre ha sido fuerte, pero eso implica mucho trabajo duro en el gimnasio. Feliz de que la motivación estuviera ahí para perseguirlo en la temporada baja”.
