Los Atléticos de Oakland disputaron este jueves el último encuentro de su historia en el Coliseum, en una emotiva tarde en la que participaron viejas glorias de los californianos. Los elefantes tienen previsto mudarse a Sacramento al menos durante las próximas tres campañas, mientras esperan a que se construya su casa futura en Las Vegas.
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Una multitud de 46.889 acompañaron al equipo en su despedida del equipo entre lágrimas. El conjunto californiano ha jugado en dicho recinto desde 1968 y han ganado un total de cuatro series mundiales (1972, 1973, 1974 y 1989) durante su estadía en la ciudad.
El último Out
En la parte alta de la novena, Travis Jankowski llegó al homeplate para enfrentar a los lanzamientos del relevista derecho Mason Miller. Dos out en la pizarra y el encuentro tres carreras por dos a favor de los locales. El público asistente de pie.
Los dos primeros lanzamientos de Miller hacia el plato fueron dos piedras de 100 millas o más, pitcheos a los que Jankowski conectó foul. En este sentido, el lanzallamas aprovechó la superioridad en la cuenta para tiran un slider buscando que el jugador se fuera y así retirar la entrada, pero el jardinero de los actuales campeones no cayó en el señuelo.
Acto seguido, el cerrador de los Atléticos realizó un par de envíos en recta, nuevamente de 100 mph o +, obligando a Jankowski a sacar un rodado por las paradas cortas donde se encontraba el tercera base Max Schuemann, quien hizo el tiro a primera Tyler Soderstrom para terminar con el juego.
El juego fue detenido un par de veces en el noveno inning, luego de que fanáticos saltaran las vallas e invadieron el césped y otros lanzaran botellas al jardín central y bombas de humo al prado derecho.